
VEINTISIETE
Para Lucía Bozalongo, marzo de 2021
Van pasando los años
mientras vamos sumando primaveras
desde aquel martes frío
en que te vimos por primera vez.
Vestimos tu cuarto de amarillo
en contra de los supersticiosos,
y al ver tus ojos claros
-herencia familiar-
supimos que tu nombre
debía de alumbrarnos
siendo luz.
Puede que aún no sepas
que hay un asteroide
de número 222
que se llama Lucía,
o que oyendo la canción de Los Beatles
Lucy in the sky with diamonds
un paleontólogo puso tu nombre
al cuerpo más antiguo
que jamás encontraron
de ninguna mujer.
Ahora ya lo sabes:
no dejes que tu herencia sea un lastre
sino más bien las alas
que han de llevarte lejos,
tan lejos como quieras,
y siempre acompañada por quienes te queremos.